Lipoaspiración

Si Ud está pensando en hacerse una lipoaspiración, nuestra intención es explicarle cuándo ésta es útil, cómo se hace, y cómo se verá y sentirá Ud. después de la cirugía. No todas sus dudas quedarán aclaradas, ya que muchas respuestas dependen de sus circunstancias individuales. Es su Cirujano Plástico quien le responderá sobre las partes de este procedimiento que Ud. aún no comprenda después de leer esta sección.

 

Aunque la lipoaspiración no puede reemplazar la dieta y el ejercicio, sí puede eliminar el tejido adiposo que se acumula en algunas partes del cuerpo que son muy resistentes a los métodos tradicionales de adelgazamiento.

Quiénes son los mejores candidatos

Para ser un buen candidato para una lipoaspiración Ud. debe tener expectativas realistas sobre lo que esta operación puede conseguir. Si bien puede mejorar su apariencia y su autoestima, no necesariamente Ud. se parecerá a un ideal imaginario, ni hará que la gente le trate de una manera diferente. Antes de decidir una cirugía, piense bien en cuáles son sus expectativas y hable de ellas con su Cirujano.

Los mejores candidatos para la lipoaspiración son aquellas personas de piel firme y elástica, que tienen adiposidades localizadas en algunas áreas del cuerpo.

La edad no es de mayor importancia, aunque en pacientes de más edad la piel es menos elástica y sus resultados pueden ser algo inferiores a los de pacientes más jóvenes.

La lipoaspiración tiene riesgos aumentados en los individuos con enfermedades crónicas como la diabetes, afecciones cardíacas o pulmonares de importancia, mala circulación, o aquellos que han sufrido cirugías recientes cerca del área a tratar.

Respondiendo a sus dudas

Las personas que piensan en una lipoaspiración muchas veces se sienten confundidas por la cantidad de opciones y técnicas diferentes que se promocionan en los medios. Su Cirujano Plástico es quien debe ayudarla/o a elejir. El tiene lo que llamamos criterio quirúrgico, que es una capacidad desarrollada con el entrenamiento quirúrgico y la experiencia. Su Cirujano también utiliza esta capacidad para prevenir complicaciones y para tratarlas en el caso que ocurran.

El entrenamiento y el aprendizaje de su Cirujano han sido importantes para formar su juicio a la hora de actuar, por lo que Ud. puede cerciorarse de sus antecedentes. Si éste pertenece a la SACPER, quiere decir que se ha recibido de médico y luego ha hecho un entrenamiento en Cirugía General (o su equivalente), y ha hecho prácticas en un Servicio de Cirugía Plástica acreditado durante por lo menos dos años más. También ha debido aprobar un exámen para comprobar sus conocimientos teóricos.

Preparándose para la Cirugía

Su Cirujano le dará instrucciones sobre cómo prepararse para la cirugía, incluyendo las que conciernen al ayuno líquido y sólido, el cigarrillo, y las medicaciones que estén indicadas. Si Ud. está resfriado o tiene algun proceso infeccioso, especialmente de la piel, su cirugía puede tener que postergarse.

Dónde va a operarse

La lipoaspiración puede efectuarse en un centro de atención ambulatoria, en un consultorio, o en una Clínica o Sanatorio. Las lipoaspiraciones de menos volumen requieren menos complejidad para su atención. Las que extraen volúmenes importantes o aquellas que se hacen en combinación con otros procedimientos, requieren internación postopratoria.

Anestesia para la lipoaspiración

Se pueden usar varias clases de anestesia para la lipoaspiración. Ud y su Cirujano deben elejir el tipo de anestesia que mejor se adapte a su caso.

Si sólo serán tratadas pequeñas cantidades de tejido adiposo en pocos lugares, se puede usar la anestesia local, que quita la sensibilidad solamente a las áreas afectadas. A esto se puede agregar sedación endovenosa para que Ud. esté más tranquila/o y relajada/o durante la intervención.

La anestesia peridural puede ser una buena opción en operaciones más extensas. Esta es la anestesia que se usa frecuentemente durante los partos.

Otros pacientes prefieren la anestesia general, especialmente si un gran volumen de tejido va a ser extraído.

La operación

La duración de la operación es muy variable y depende del tamaño del área tratada, la cantidad de tejido extraído, el tipo de anestesia y la técnica empleada.

A través de una pequeña incisión, una cánula (tubo fino) se introduce para absorber el tejido adiposo que se encuentra debajo de la piel. La cánula se tira y empuja a través de este tejido, rompiendo las células de grasa y aspirándolas hacia afuera. La succión proviene de una bomba de vacío o de una jeringa grande, según lo prefiera el cirujano.

Junto con la grasa, se absorbe líquido. Cuando las cantidades son abundantes, éste debe ser repuesto para evitar el shock. Es por esto que en las grandes lipoaspiraciones es necesario monitorear al paciente y devolver estos fluidos durante y después de la operación.

Variantes técnicas

La técnica descripta arriba es la básica, a la que pueden agregarse algunas variantes que se han ido desarrollando con el tiempo.

La inyección de líquidos antes de extraer la grasa es una variante muy utilizada por los cirujanos plásticos hoy en día. El líquido ayuda a sacar la grasa con más facilidad, reduce la pérdida de sangre, y disminuye el dolor intra y postoperatorio. También diminuye los hematomas.

 

La cantidad de volumen empleado depende de las preferencias del cirujano. Volumenes importantes, hasta tres veces la cantidad de grasa aspirada, se utilizan en la técnica tumescente. Esta se usa típicamente en las lipoaspiraciones con anestesia local. La palabra tumescente se refiere al edema o tumefacción que se observa en la zona infiltrada.

La lipoaspiración ultrasónica se hace con una cánula especial que produce energía ultrasónica. A medida que pasa por las áreas tratadas, el ultrasonido provoca la explosión de las células adiposas, licuando la grasa. Esta luego se retira con la técnica tradicional. Esta técnica mejora la facilidad de aspiración en las zonas fibrosas como la espalda superior o la ginecomastia (pecho grande en el hombre).

Después de la cirugía

Después de la cirugía Ud. observará que el liquido que sale por las incisiones moja las curaciones. Generalmente se coloca un vendaje elástico o una prenda especial para comprimir la superficie tratada durante varios días.

No espere verse o sentirse demasiado bien después de la operación. Aunque las técnicas actuales han mejorado las molestias postoperatorias, Ud. puede sentir un poco de dolor, ardor, hinchazón, y anestesia en la zona operada. Su cirujano le indicará analgésicos para mejorar estos síntomas.

Es frecuente que Ud. sienta ansiedad o depresión durante las semanas iniciales. Esta mejora gradualmente y es normal.

Volviendo a la normalidad

La cicatrización es un proceso gradual. Su cirujano le indicará probablemente que camine lo antes posible para mejorar el edema y para evitar que se formen coágulos en las venas de sus piernas. Ud. empezará a sentirse mejor después de una o dos semanas, y podrá reanudar su actividad habitual pocos días después de la cirugía. Las suturas se retiran o se absorben dentro de los primeros diez días.

La actividad deportiva se debe evitar durante el primer mes. Aunque casi todos los rastros de la intervención desaparecen en tres semanas, un leve edema puede quedar hasta por seis meses o más.

Si Ud. tiene síntomas inesperados, como sangrado, aumento súbito del dolor, o si tiene dudas sobre lo que puede hacer o dejar de hacer, no dude en llamar a su cirujano.

Su nuevo aspecto

Ud. notará una diferencia en la forma de su cuerpo luego de cuatro a seis semanas después de la cirugía, que es cuando casi todo el edema se ha reabsorbido. Después de tres meses, el edema residual desaparece y la forma es la definitiva.

Si sus expectativas son realistas, Ud. probablemente estará muy satisfecho con el resultado obtenido. Sentirá su ropa holgada y su cuerpo se sentirá más cómodo.

Aproveche para incorporar una dieta saludable y un plan de ejercicios adecuado para mantene y mejorar estas ventajas.